Se acaba 2017 y los amantes de la procrastinación todavía no saben muy bien qué será de sus vidas cuando las campanas nos inviten a tomarnos las uvas a su son. Todavía hay cierto margen para ir a tiendas de hogar a comprar todo lo necesario para celebrar un fin de año en casa y encontrar la decoración de Nochevieja perfecta. Para ser un anfitrión de 10 cada pequeño detalle cuenta, así que en Sadival te damos distintas líneas de ideas por si no tienes claro hacia dónde tirar.
Decoración de Nochevieja minimalista
A veces, la mejor decisión es la sencillez. Elegir una línea minimalista puede ayudar a evitar agobios: mesas poco sobrecargadas, color blanco como elemento central y, alrededor, los elementos justos y prácticos que necesitemos, sin recursos estéticos innecesarios.
Servilletas de tela, platos libres de ornamentos y, en medio, nada que no haga falta. La decoración minimalista puede ayudarnos a conseguir una mesa más elegante y a calentarnos menos la cabeza: doble beneficio. Por supuesto, no hay que confundir minimalismo con falta de decoración: aunque la línea divisoria sea muy delgada, ser minimal no significa que nuestra mesa (o nuestra casa) deba ser un solar.
Para conseguirlo, podemos recurrir a ciertas ayudas. El blanco, así como otros colores claros, es ideal para que haya una menor sensación de sobrecarga. Velas y candelabros bajos ayudarán a iluminar sin necesidad de tener grandes y excesivas lámparas, una cristalería de vidrio transparente y fino será ideal para dar espacio a la mesa y escoger uno o dos elementos decorativos que aporten un toque de color sin saturar la mesa.
El fin de año más verde y natural
Para ambientes quizá algo más informales, el estilo verde y natural puede ser perfecto. Se trata de conseguir una decoración de Nochevieja llena de vida y color, en la que el aire salvaje se apodere de la mesa y que dé a los comensales una alegría que llegue hasta las uvas y se alargue hasta que el cuerpo aguante.
Para un fin de año selvático, no puede faltar un centro de mesa que se apodere de todo. En tiendas de decoración y floristerías podremos encontrar de todos los tipos posibles: florales, de arbustos, mixtos o con colores más navideños, cualquiera de ellos puede aportar ese punto de frondosidad y naturaleza para despedir el 2017 en un ambiente propicio.
Por lo demás, podemos incluir mil y un complementos. Platos y servilletas con colores y estampados al hilo, recetas que aporten más color y frescura a la mesa y, por qué no, sombreros y complementos para que los propios comensales sean una parte más de la decoración de Nochevieja.
Sofisticación antes de las uvas
Muchas personas ven en la última noche del año la oportunidad perfecta para sacar sus mejores galas. Vestidos largos, trajes de chaqueta, zapatos de tacón… Un sinfín de lugares comunes que salen a la palestra cada vez que se acerca la Nochevieja y que, por supuesto, merecen una decoración a la altura.
Para que los clichés se sientan cómodos, nada como acudir a más tópicos. Una decoración de Nochevieja con el negro y el dorado como líneas a seguir en todos los frentes: cubertería, vajilla, mantelería y decoración pueden complementarse con esos dos colores como base y, por supuesto, con algunas piezas centrales.
Tiras de luces, antifaces, copas finas y ribetes dorados aportarán el punto de glamour exacto para despedir el año con sofisticación. Lo complicado será mantener la elegancia hasta el final de la noche.
Clasicismo: la decoración de Nochevieja que no pasa de moda
La mejor forma de acertar es acudiendo a lo clásico. No sorprenderemos, no inventaremos nada ni dejaremos bocas abiertas, pero nos quedaremos en un satisfactorio punto intermedio. Cogeremos un poco de cada uno de los demás estilos para crear una decoración de Nochevieja ecléctica y transversal.
La Nochevieja, al igual que la Navidad, se basa en costumbres y cosas que se repiten año tras año. Explotemos esa baza. Desempolvemos la vajilla y las copas que nos regalaron hace años y que guardamos para las mejores ocasiones, ese mantel que con tanta ilusión recibimos o la corbata que compramos en rebajas y seguía con la etiqueta colgando. El día lo merece.
Por si un vistazo al pasado no es suficiente inspiración, ahí van algunas ideas: flores frescas, centros de mesa divertidos, velas perfumadas, servilletas rojas, guirnaldas alrededor y una buena bolsa de cotillón por persona.
Bienvenida al 2018 en familia
Aquellos hogares con niños pequeños también pueden escoger una decoración de Nochevieja adecuada a sus necesidades. No necesitan impresionar a nadie ya que todo queda en familia, pero una noche especial merece salirse de lo habitual. Para que los niños comiencen a entender que la última noche del año tiene unas implicaciones distintas a todas las demás, hay mil y un formas de proceder.
Si hay niños, y hay una celebración, hay que poner globos. Son una decoración fácil y colorida que, además, permite algo básico cuando hay niños de por medio: les facilita el juego y, si se rompen, no pasa nada. Pero la decoración puede ir mucho más allá.
Platos y manteles con motivos de sus series de dibujos o videojuegos preferidos, vestimentas temáticas con disfraces y música adaptada a sus jóvenes oídos. Y, si las 12 uvas son demasiado por su falta de entrenamiento, seguro que el año empieza por todo lo alto con una docena de sus gominolas favoritas.